EL 50% DEL ÉXITO en la vida de una empresa consiste en saber hacia dónde va; es decir, en saber definir objetivos alineados con las necesidades de su consumidor final.
Por qué si las emociones condicionan nuestro mundo, ¿no nos hemos entrenado en gestionarlas de la manera más constructiva y provechosa para nuestros intereses?